Aquí está el basurero de mi mente. No escribo para ser leído, escribo porque tengo qué respirar y las palabras no dichas van anquilosándose en la glotis y todo valdría madre. Como es de todos bien conocido, el oxígeno se ocupa para hacer la fosforilación oxidativa y para hacer la combustión de los cigarros.
Ideas subversivas, ciencia, poesía, narrativa o intentos de todas, orgías.
Pensar sin decidir, decidir es dejar de pensar. Quiero ser ahistórico.
Aquí se manifiesta la segunda ley de la termodinámica. Todo tiende a ser caótico y a ocupar la máxima cantidad de estados posibles para que un sistema sea espontáneo... Adiós.
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