16 de febrero de 2014

Soy el eco de tu grito buscándome
y mi propio grito de respuesta se solapa con el tuyo.

Nos estamos soñando uno al otro,
sitiados en nuestra piel,
en esa inmensa soledad que es uno mismo,
coexistimos en estados diferentes de conciencia.

Nos une algo más que la voluntad,
confiamos en que el destino es sabio,
pero flaqueamos con la duda,
cada elección es un rechazo de algo.

Cada ser es una confluencia histórica
de fuerzas que se contrarrestan.
La inmovilidad es el único movimiento.
Solo cambia el mundo alrededor.