30 de diciembre de 2011

A pulso de caverna

La insistencia de la lengua
te situó palabra
en el viraje justo
en que mi boca de intercepta.

Radías calor y beso incipiente,
crepitas piel
y hielo asoma de tus poros.

Tienes el sabor de una orgía
en tu entrepierna,
ácida
sudoración,
ansiada ansiosa,
ensimismante.

Desfogada caricia,
lacerante viento culmen
se empotra clavo
y simiente brota.

Arráigame en tu sexo
corrugada sábana,
sobre el tilde de tus senos,
y gruta gotearé deseo.

29 de diciembre de 2011

Reflexión anarquista: instituciones y control



Una institución es un mecanismo, una estructura, un agente normativo (crea normas y se asegura de su cumplimiento). Como tal, tiene la función de reproducir valores, normas, cultura, etc. O sea que en su seno se crían y reproducen las "leyes" que guían nuestro comportamiento social, nuestras costumbres, y a veces hasta nuestros deseos... o sea que las instituciones perpetúan una forma, un modo de actuar, de querer, de desear... o sea que le dan uniformidad a los miembros de una sociedad, dado que en una sociedad, las "formas" de un grupo imperan sobre las de un individuo.


Dicho esto, pongamos la institución (las instituciones) en manos de un gobierno, cualquiera que este sea. Dicho gobierno utilizará a las intstituciones para mantener el orden, y para mantener a sus miembros, dentro de un cierto esquema en el que todos sean más o menos uniformes (con libertades, obviamente, pero bajo una forma de pensar colectiva uniforme). Nada más útil para un gobierno que las instituciones como medio de control, acostumbramiento, normalización (en el sentido de crear normas) y como agente operante y activo sobre la sociedad.


Las instituciones educan. Cuando una persona no está "educada", un gobierno tendría que volverse opresor para asegurarse de tener el control. Se nombrarían espías, guardias, etc., que operaran sobre las personas para que estas no se rebelen, no actúen distinto, no piensen distinto al grupo, al rebaño. Sin embargo, cuando una persona está "educada", condicionada, regulada, esa persona no necesita que la cuiden, la persona actuará por sí sola bajo las normas de la institución, porque dicho comportamiento es el "normal", y lo anormal es desagradable, lo anormal es causa de separación. Ir bajo las reglas de la mayoría nos asegura compañía, prestigio, seguridad... ir en contra no. De esta manera, los que no quieran seguir las normas institucionalizadas (?), normales, las del grupo, tienen qué regresar al grupo, dado que el rechazo social podría ser peor que la individualidad de criterio.


He ahí la fórmula mágica para mantener a la plebe en el corral.


j/e


[I posted this shit on another blog but anyone read it... I don't give a fuck]